La Bandeja de Antaño es más que un postre, es un homenaje a la historia y la tradición de la gastronomía peruana. En ella se reúnen los sabores más entrañables de la repostería criolla, recordándonos que los dulces no son solo el final de una comida, sino también una forma de mantener viva la memoria cultural. En Guargüero Restaurante, ubicado en el corazón de Miraflores, hemos creado esta propuesta para celebrar la riqueza de los postres peruanos, reinterpretándolos en una presentación elegante y contemporánea que invita a compartir y disfrutar.

Un viaje a través de la tradición criolla

La Bandeja de Antaño nace de un concepto sencillo pero poderoso: traer a la mesa la memoria de generaciones enteras a través de los sabores de siempre. Desde tiempos coloniales, los conventos y cocinas familiares fueron guardianes de recetas que se transmitieron de madres a hijas, de abuelas a nietos. El azúcar, la miel de chancaca, la canela, el clavo de olor y la harina fueron ingredientes básicos que, combinados con creatividad, dieron vida a postres que hoy forman parte de la identidad nacional.

Los postres de antaño son mucho más que dulces. Son parte de nuestras costumbres: el compartir en familia, las fiestas patronales, los domingos en casa. Y en un mundo que avanza rápido, la Bandeja de Antaño se convierte en un recordatorio de que siempre vale la pena detenerse para saborear lo clásico.

¿Qué incluye la Bandeja de Antaño?

Cada restaurante peruano tiene su propia forma de rendir homenaje a la dulcería criolla. En Guargüero Restaurante, la Bandeja de Antaño reúne lo mejor de los postres peruanos en una sola propuesta:

• Guargüeros: el postre que da nombre a nuestra casa. Crujientes por fuera, suaves y dulces por dentro, rellenos de manjar blanco y espolvoreados con azúcar en polvo. Una delicia que simboliza la tradición limeña.
• Picarones con miel de chancaca: hechos con camote y zapallo, son la versión criolla de las rosquillas, servidos con una miel intensa y aromática que combina chancaca, canela y clavo.
• Torta de chocolate: reinterpretada con insumos de calidad premium, es un clásico que nunca falla.
• Mazamorra morada: cremosa, con el dulzor de la piña, guindones y especias que evocan las tardes limeñas de antaño.
• Arroz con leche: clásico infaltable, cremoso, aromatizado con canela y clavo, perfecto para acompañar la mazamorra.
• Ranfañote: uno de los postres más antiguos de Lima, preparado con pan frito, frutos secos y miel de chancaca.

• Otros pequeños dulces y creaciones que celebran la creatividad de la repostería peruana.

Cada elemento está diseñado para ofrecer un contraste de texturas y sabores, logrando que la Bandeja de Antaño sea ideal tanto para los amantes de lo tradicional como para quienes buscan una experiencia más gourmet.

Una experiencia para compartir

En el Perú, los postres son sinónimo de reunión y de compartir. La Bandeja de Antaño respeta esa esencia: es perfecta para disfrutar en pareja, con amigos o en familia, acompañada de un café de origen o de un cóctel de autor de nuestra barra. Representa ese momento especial de la comida en el que las sonrisas se multiplican y la sobremesa se vuelve más amena.

En Guargüero, creemos que la repostería criolla no solo debe conservarse, sino también elevarse a nuevas alturas. Por eso, cada presentación de la Bandeja de Antaño cuida los detalles: desde la selección de los ingredientes peruanos hasta la forma en la que llega a la mesa, logrando un balance entre lo artesanal y lo sofisticado.

Tradición y modernidad en cada bocado

La Bandeja de Antaño es un ejemplo perfecto de cómo la tradición puede dialogar con la modernidad. Unir lo clásico con lo innovador es el corazón de nuestra propuesta de gastronomía fusión peruana, y este postre es una muestra de ello.

En Guargüero Restaurante, cada visita es una invitación a redescubrir los sabores del Perú desde una mirada sofisticada, donde la tradición criolla se transforma en experiencias únicas. Y entre todas esas experiencias, la Bandeja de Antaño se ha convertido en una de las más memorables para nuestros clientes.